Mejorar desde los detalles

Os traemos un artículo de opinión de Enrique Orellana Rico (Kike para los amigos). Ex alumno Maristas Málaga y ex jugador de nuestro club. Estudió los grados de Ciencias de la actividad física y el deporte y Fisioterapia y actualmente es Fisioterapeuta del Club Baloncesto Melilla, que compite en la segunda división nacional de baloncesto (LEB Oro).

 

Si algo pude aprender en las pistas del colegio gracias a mis amigos y entrenadores fue lo mucho que se puede disfrutar a través del esfuerzo y deseo de mejorar física y mentalmente, para crecer como jugador, compañero y equipo entre todos.

Esas ganas se desplazaron desde la pista a los pupitres, donde con la idea de poder seguir unido al mundo del deporte, me llevaron a querer aprender cómo ayudar a nuevos deportistas.

¿Cómo puede echarme una mano la fisioterapia y la preparación física? Todo este trabajo externo a los entrenamientos nos va a valer para sacar nuestro máximo rendimiento; por ejemplo, si acostumbro a mi cuerpo a unos buenos hábitos, desde la alimentación, dormir bien, conocidos como el entrenamiento invisible hasta un buen calentamiento y entrenamientos compensatorios, preparemos al cuerpo para el trabajo en pista.

Cuando calentamos, debemos despertar todos los músculos, tendones, articulaciones y hasta a nuestra mente a través del sistema nervioso para que esté lo más ágil, explosivo y preciso, cualidades básicas si queremos ganar, pero ¿cómo podemos calentar correctamente?

Hay infinitas posibilidades correctas para ese objetivo, pero debe haber unos puntos obligatorios para ello:

  1. Ejercicios de movilidad: durante las actividades de la vida diaria (comer, levantarnos de una silla, vestirnos o comer) nunca utilizamos todo el rango de movimiento que nuestro cuerpo puede usar, pero es importante darle ese estímulo para no perder esa capacidad; si hablamos de un ejemplo en el deporte, si queremos saltar lo más alto posible a pies parados, para coger impulso debemos agacharnos para lanzarnos y extendernos, como si fuésemos un muelle, una buena movilidad de cadera, rodilla y pies nos van a permitir que ese salto sea mejor, si somos capaces de utilizar todo el rango de estas articulaciones, saltará más el muelle que más movimiento tenga.
  2. Ejercicios de activación muscular: imaginad que tenéis que lanzar una piedra lo más fuerte posible o un balón de balonmano y sólo tenéis dos opciones: la primera, os dan la piedra y directamente la tenéis que lanzar y en la segunda oportunidad, podéis ensayar primero con piedras más pequeñas, mover el brazo y todo el cuerpo para prepararte para el lanzamiento. Sin ninguna duda, en esta última lanzareis mucho más lejos, lo mismo pasa en cualquier activación muscular, nos va a ayudar a despertar a nuestros músculos y tendones para que podamos no sólo correr, saltar o lanzar mejor, también para que se protejan mejor y no lesionarse, los pone en alerta para la actividad que vayamos a realizar.
  3. Ejercicios de desplazamientos: en la mayoría de los deportes tenemos que movernos de un lado a otro de muchas formas diferentes, podemos correr hacia delante o atrás, defender a un atacante lateralmente o tener que rodar en algún ejercicio de gimnasia. Darle las herramientas necesarias a nuestro cuerpo para que hagan esos movimientos lo más rápido y coordinados posibles nos ayudarán a ser más rápidos, por ello debemos entrenarlos e introducirlos en el calentamiento donde podremos concentrarnos y focalizarnos en ese único objetivo.

Hasta aquí podríamos incluir el trabajo concreto durante el calentamiento de un preparador físico o de un fisioterapeuta en caso de que tengamos alguna lesión y sea el encargado de pautar los ejercicios específico, después llegaría el trabajo específico de cada deporte con entrenadores y ayudantes para terminar de calentar.

Estos son algunos de los pequeños hábitos que nos van a conducir a superarnos y progresar como deportistas y que, si estamos dispuestos a introducir en nuestro día a día, seguro nos llevaran a diferenciarnos y a alcanzar a un nivel superior.